Naciónsushi, podemos leer en la entrada del establecimiento. Sin tildes, sin espacios entre palabras, como si fuese una dirección en la web, así de moderno como su música lounge, como sus ambientes tan diferentes entre sí, a pesar de que no están separados por paredes.
‘Nación Sushi es un lugar imaginario en el sudeste asiático’, dice su creador y socio, Milton Reyes. Un micropaís en el que sus visitantes pueden disfrutar de una cocina fusión del sudeste asiático.
‘El fuerte son los rollos, pero no solo hay sushi, también hay comida vietnamita, arroces indochinos, empanaditas chinas, es todo, desde China hasta Tokio’, agrega Reyes.
Aunque todos los espacios del restaurante son visibles desde cualquier punto, el salón se divide en varios sectores que están delimitados por su propia personalidad reflejada en los muebles y accesorios decorativos.
El espacio principal y el más abierto, es llamado ‘La Central’. Allí están ubicadas la gran mayoría de las mesas cuyos sobres están decorados con sellos postales de diversos países del sureste asiático. Al fondo, un enorme foto mural nos deja ver a una mujer con sombrero vietnamita cosechando arroz.
Y, hablando de Vietnam, el área dedicada a este país se llama ‘El comedor vietnamita’, con mesas altas y largas para albergar unas 6 personas.
Las columnas ubicadas en el restaurante lucen un fondo negro y están decoradas con sellos de pasaportes.
Atrás, está la llamada ‘Terraza del vicio’, espacio de reunión para los fumadores.
A un costado está el ‘Thai Lounge’, con cómodas butacas, ideal para picar y tomarse algunos cocteles.
Del otro lado de la sala está el sushi bar, donde se puede ver la preparación completa de los rollos, y al lado, en el ‘Mercadito Nación’, puede comprar las salsas artesanales para preparar su versión personal de alguno de los platos del menú, en casa.
Quienes requieren, por sus obligaciones, de estar conectados, pueden ubicarse en la zona interactiva, con conexión a internet en tablets, y rumbo a los baños, está el ‘Callejón Tokio’,
‘Estamos apelando a un público joven pero con clase, el lugar es muy moderno, pero no por eso intimida al visitante’, asegura Reyes.
Lo que se busca es premiar al visitante no solo con una buena comida, sino con una experiencia completa.
EL MENÚ
Lo que en principio parece ser una revista de moda no es más que un menú de más de 20 páginas con platos finamente seleccionados tomando en cuenta los gusto de los socios, experiencias en viajes y recomendaciones de un chef especializado, procedente de Colombia.
En él encontrará entradas, como rollos de primavera, o de pollo, rollitos de papel de arroz, y gyozas, los satays, pinchos asiáticos, tataki de atún y edamame.
También hay tempuras, wraps, ensaladas frescas, sopas y arroces como el mandarín, el yakimeshi y el nasi goreg. También encontrará domburis y teriyakis.
De tailandia, el clásico phad Thai con filete, pollo o mariscos; salteados o stir fry de diversos géneros, una variedad de casi 30 rollos e sushi, temakis, nigiris y sashimis.
Adicional, refrescantes jugos naturales, infusiones, cafés, bebidas, cocteles, licores, cervezas, vinos y deliciosos psotres. Si no tiene tiempo de detallar todas las páginas del menú, puede llevarlo, así, en su siguiente visita sabrá sin dudar, que’ordenar.
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